2009. Instalación
Proponemos generar una convivencia entre un espacio arquitectónico y la arquitectura interna inmanente al ser humano. Es por esta razón, también que la obra se presenta “viva” e interactiva. El espectador, con su paso, accionará unos sensores infrarrojos internos a la instalacióm, estos activarán motores que girarán generando movimiento en la trama. De esta forma, y basándonos en la propuesta del hardware hacking, convertimos a la obra en una entidad espacial que dialogará dinámicamente con los observadores de la misma.
María Laura Guimpel y Melisa Bay
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